Toda acción de comunicación requiere una reflexión previa, una estrategia. Antes de hacer las cosas, nos gusta pensar en por qué hacerlas, para qué y para quién, sólo así somos capaces de imaginar cómo.
Toda acción de comunicación requiere una reflexión previa, una estrategia. Antes de hacer las cosas, nos gusta pensar en por qué hacerlas, para qué y para quién, sólo así somos capaces de imaginar cómo.